Retomando hábitos

Depués de unos meses de inactividad lectora he vuelto a retomar el hábito. Primero con un Mar de invierno, de Susana Kearsley. Es un libro de los llamados románticos; a mí, en épocas de bajón lector, me sirven mucho. Ahora estoy acabando Dime quien soy, de Julia Navarro; éste es más largo, pero se lee bien.

Me gusta volver a viajar en tren cada día, es una de las mejores salas de lectura que conozco.

Tiempo de incertidumbre

Puede que todo siga igual.
También puede que no sea así.

24 horas y descontando

Han sido 320 días, 10 meses y 16 días, 45 semanas, 7.680 horas, 460.800 minutos y 27.648.000 segundos. Todos ellos se han pasado volando.

Dentro 24 horas- a contar desde la publicación de este post- estaré de nuevo en la oficina.

Celebración familiar

Ayer tuvimos celebración familiar. Para la ocasión estrené vestido. No es que me gusten mucho los palabra de honor -tengo que estar todo el rato subiéndolos-, pero un imperdible escondido lo arregla todo.

En casa...

Gracias a Ana, que además de atender de maravilla a las clientes, da pistas de aterrizaje para localizar algo que llevaba años buscando.

Horario de verano

De 9 a 13 h. es el horario de clases de los niños, por lo menos en el cole de la mayor. La mañana se pasa en un suspiro -casi ni tiempo da para planchar lo acumulado-. Ir a por ella con el calor de 33ºC -quien lo hubiera dicho hace una semana escasa-. Comer e intentar echarse la siesta para bajar al parque cuando el sol ya es más soportable. Volver a casa, duchas y cenas, cuentos y buenas noches; el primer día de verano ha pasado.