A escasas horas para que acabe el 2011

Se supone que es día de balances y propósitos.

Este 2011 ha sido un año que ha pasado rápido -¿cuál no desde hace unos años?-, sobre todo desde principio de verano. Sé que lo laboral está complicado, pero las cosas buenas están cada día en casa y crecen por momentos. Esto último a veces desearía que no fuese tan rápido.

Cuando te pones a pensar en amigas y ves las dificultades por las que están pasando -una situación familiar que la obliga a tener a su hijo lejos de ella casi toda la semana, un cáncer que parecía tener buen pronóstico y no ha resultado así, un trabajo que no se ha perdido pero que no te ingresa nómina,...-; cuando escuchas las noticias o hablas con conocidos, con amigos, y ves como está el panorama nacional e internacional, cuando piensas en lo que nos espera -recortes, ajustes o sinónimos varios-,  te das cuenta de que no estás tan mal y que sólo necesitas un poco de optimismo y tranquilidad, de relativizar y de disfrutar del momento, de ver lo bueno que ahora mismo esta pasando: unas niñas felices a las que seguir guiando, un marido que te dice cada día que te quiere, unas amigas con las que hablar, unas amigas-blog a las que leer, recetas por hacer, libros por descubrir, lugares que visitar, músicas que disfrutar, proyectos en los que invertir un rato cada día...Cosas buenas que cuidar.

Había pensado hacer una lista de propósitos para este nuevo año, pero creo que lo voy a resumir sólo en uno :

APRENDER A DISFRUTAR
DE CADA MINUTO DE CADA DÍA
INTENTANDO SER FELIZ

Del resto, la vida y éste 2012, que toca a nuestra puerta, se ocuparán.

Imagen desde Pinerest

¡Todo lo mejor para vosotras y vuestros seres queridos en este año bisiesto!