Es un libro que sitúa la trama en un lugar y un tiempo fuera del mundo. Un internado de señoritas, en una época indeterminada, pero con tintes victorianos o de principios de siglo XX. Y que encierra a los personajes dentro de una bola de nieve en la que todo parece quieto hasta que se agita. En un internado de señoritas la agitación viene dada por una rivalidad adolescente y un nuevo profesor romántico y torturado. Es un libro de silencios en el que un pequeño susurro puede romper la capa de hielo del lago, uno de los personajes de la historia. Es un personaje en tanto que parece un espejo de los estados de ánimo de los protagonistas. Es un libro de fantasmas interiores. Todo pasa a la velocidad de la caída de la nieve, pero al final la capa es gruesa y persistente.
La narración está construida con frases cortas quizás para demostrar lo seco, lo encajonado que es el ambiente del internado. Los personajes están muy definidos y van mostrando sus capas a medida que pasa la historia. Sin desvelar finales, hay una gran evolución en ellos, lo que siempre es muy recomendable en una novela. Sin desvelar finales, hay un personaje que se reivindica y te da alegría que así sea. Puede ser que, en un principio la rebeldía sea lo más atrayente pero, finalmente, es la persistencia y la capacidad de superación lo que sale reforzado al llegar la primavera después de un duro invierno.
Miss Bell, la directora, Fréderic, el maestro, y Angélica, la adolescente, forman un primer triángulo; pero hay otro personaje humano que conforma otro triángulo, un iceberg bajo el agua fría que saldrá a superficie. Alrededor de ellos, las otras profesoras, las demás alumnas, las sirvientas del internado, el pueblo, los padres, .... Los personajes necesitan salir de un invierno emocional y sus relaciones en ese internado durante estos meses de aislamiento les ayudan a evolucionar y despertar.
Es una novela que se lee con gusto, que es fácil de abordar. Y que te deja una buena sensación. En un directo Dara Scully ha dicho que se ha quedado con ganas de continuar la vida de Miss Bell. Esperaremos a ver si la saca del internado y cómo evoluciona.
Dara Scully es fotógrafa y escritora, y lo visual y lo literario van de la mano tanto en sus fotos como en sus textos.
Fuente foto de Dara Scully aquí
Cuadro de Vihelm Hammershoi y fotografía encontrada en el IG de @dorota.gorecka