domingo, 25 de agosto de 2013

La verdad sobre el caso Herry Quebert


Todo el mundo habla de este libro...pero no fue esto lo que me ha hecho leerlo. Es una novela sobre escritores, algo a lo que difícilmente me puedo resistir. El proceso de creación literaria es algo que me llama mucho la atención. Si además va aderezado de un trama de novela negra en un pueblo perdido...mejor.
El caso es que después de terminar Una inquietante simetría, me fui de Londres a Aurora, en New Hampshire, un pueblo americano de esos donde todos se conocen y nunca pasa nada.
La verdad es que la novela atrapa desde las primeras páginas. El autor controla perfectamente la trama, los tiempos, los detalles que da, las pistas que deja, los giros que te sorprenden pero que esperas por que la trama te va dejando preguntas a la vez que respuestas; los malos entendidos, las omisiones de los personajes al contar la historia, los secretos...Todo engrasado para llegar al final con avidez y sorpresa.
No se puede decir que sea una gran novela, pero consigue entretener y mantener la tensión durante las 663 páginas -en mi edición-. Eso es un gran mérito. Se lee con facilidad y, a mí me ha pasado, con ganas. El autor se sabe los trucos para ello, los giros, las revelaciones, las pistas...para tenerte pendiente de la siguiente página.
Una buena lectura de verano, sin duda. Me he hecho recordar otra trama de asesinato en un pequeño pueblo estadounidense donde nada ni nadie era lo que parecía...
Me ha traído a la memoria



Y también otra lectura de este año, Perdida.

4 comentarios:

  1. Vaya, vamos coincidiendo, y además a las dos nos ha gustado.

    Besos.

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  2. Me apetece leerlo, todo el mundo dice que no es un gran libro pero a todo el mundo le ha gustado!! :)

    Sobre creación literaria va uno de los últimos libros que he leído y tengo pendiente relatar, a ver si después de las vacas!

    Mua.

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