Nuestra segunda puesta en común de una lectura.
Por mayoría elegimos las vivencias de Amélie Nothomb en su regreso a Japón. La autora nació y vivió allí hasta los cinco años. Con veintiuno vuelve para re-aprender japonés y fundirse con el país como una más. Su punto de partida será convertirse en profesora particular de francés. Su primer alumno será Rinri, un joven de familia adinerada que, a su vez, está entusiasmado con todo lo que no es japonés.Su relación acaba en historia sentimental, más de complicidad, de intimidad que de amor. Pero Amélie ha reconocido que con él tuvo su primera historia de amor feliz.
"Fui a sacudir a Rinri, que me gruñó que ya era japonés y que me daba cita en el coche, al final de la jornada. Pensé que mientras que yo merecía ser nipona, él merecía ser belga, y salí de nuevo al exterior"
Es un libro basado en su propia vida, pero no sabría decir si es autobiográfico. Me da la sensación que la delgada línea de los recuerdos y la invención es aún más delgada en la escritura de Nothomb. En cualquier caso es un libro interesante, al menos a mi me lo ha parecido. Es mi primera experiencia con ella y necesito reposar antes de la segunda, pero no lo descarto.
Se ríe de sí misma, de su "carácter belga", de algunas situaciones creadas por las costumbres japonesas y las occidentales, pero siempre desde el respeto. Hay extrañeza, pero no rechazo; hay mucha perplejidad, pero soportada en una profunda admiración y en un gran deseo de ser parte de esa cultura y sociedad.
Con Rinri conocerá ese Japón que la enamora, más de lo que la enamora el joven.
Su forma de escribir es divertida, fresca, ocurrente: te da la impresión de estar en una conversación con alguien excéntrico, diferente, peculiar, pero fascinante. Se compone de anécdotas, reflexiones, metáforas para explicar sentimientos, frases que dejan huella; hay una gran dosis de análisis y de parodia, al mismo tiempo. Es como la viñeta de los humoristas gráficos; la sonrisa con la que nos provocan la reflexión. Me viene a la mente el asimilar un pulpo con el matrimonio, por ejemplo.
"El nuevo Adán había aprendido la galantería de ir a buscarle un cargamento y la miró comer con ternura. La nueva Eva, egoísta en su pecado, ni siquiera le ofreció un bocado. Me gustaba más ese remake, que se me antojaba más civilizado que el clásico..."
La siguiente frase me hizo sonreír, por que me reconozco en ella. Hace poco tuve que leer El amante y, llevando ya unas cuantas páginas, lo tuve que volver a comenzar, tenía que encontrar de nuevo el hilo.
"Cuando terminas un libro de Duras, sientes frustración. Es como una investigación al final de la cual has entendido poco".
Es un libro que me ha dejado un buen sabor de boca, pero tengo que volver a probar la pericia de la cocinera para saber si me termina de conquistar. He dejado muchas citas, frases, evocaciones que me ha dejado esta lectura. Es interesante que un libro te lleve a tantos lugares y te de tanto material en que pensar mientras lo lees.
Vuestro turno.