La abuela tejedora

En las bibliotecas de mi ciudad están haciendo sesiones de cuentacuentos, el otro día abrimos una caja de sorpresas. Nos gustaron mucho todas las historias que contó. Pero quería compartir con vosotras una que me hizo especial ilusión. Os cuento la versión recordada.

La abuela tejedora

Una anciana llego a un pueblo y nadie le da refugio. Llega con su bolso lleno de lana y un par de agujas. Al notar sus pies frío decide hacerse unas zapatillas.
Suenan, suenan las agujas
suenan, suenan sin parar
Pero las zapatillas son tan bonitas que teme que se le estropeen con las piedras y se teje una alfombra, pero la alfombra necesita un suelo donde ponerse y...
Suenan, suenan las agujas
suenan, suenan sin parar
se teje un suelo, y un techo, y unas paredes con ventanas, y unas cortinas que le filtren el sol, y un tejado y una chimenea...y una tetera...
Suenan, suenan las agujas
suenan, suenan sin parar

pero se siente sola, teje tres tazas y un nieto...y una nieta. "Ha jugar al campo, vamos" Y los nietos juegan; el nieto se hace un agujero con unas piedras....pero la abuela coge su aguja de lana y le remienda en nada...

La abuela decide que es hora de que los nietos vayan a la escuela....

Suenan, suenan las agujas
suenan, suenan sin parar

hace un coche y al colegio van.

Los maestros les dicen que no, que a su colegio no van niños tejidos,que es un colegio serio.

La abuela no se rinde y se pone camino hacía el ayuntamiento....a ver al Alcalde. Éste y los concejales se reunen, piensan , discuten...y no los niños tejidos no pueden ir a la escuela. "Abuela, este es un pueblo moderno, serio..."

La abuela, obstinada, no se rinde
Suenan, suenan las agujas
suenan, suenan sin parar
se teje un avión....y se va a la capital a ver al Presidente del país.

Éste se reune con sus ministros y piensan, piensan...."Abuela, el Alcalde tiene razón. Este es un país moderno, serio, no puede haber niños tejidos en la escuela"

La abuela regresa a su pueblo y se encuentra con que su teje-casa es famosa en todo el mundo, es la única casa tejida. El Alcalde ha puesto una valla y cobra entrada a los cientos de turistas que llegan a admirarla. La abuela enfadada se cuela por debajo de la valla y .... coge un cabo y comienza a tirar....

Ya no suenan las agujas,

ya no suenan sin parar

Deshace la chimenea, deshace el tejado, deshace las paredes, el suelo, las tazas....Deshace a su nieto, deshace a su nieta...Recoge su lana y sus agujas y se marcha. Pero no os preocupéis en cualquier pueblo puede aparecer y volver a tejer a sus nietos.


Os dejo un enlace donde aparece el cuento, el autor Uri Orlev tiene el premio Hans Christian Andersen. Del mismo autor nos contó otro cuento que me hizo saltar las lágrimas: La pequeña niña grande. Pero esa es otra historia y la contaremos en otra ocasión

P.d.: Suenan, suenan....hay que leerlo cantando, así lo hizo la cuentacuentos, es el estribillo.